Una decisión puede cambiar dos destinos. Eso lo aprendí ayer, pude haber girado en dirección contraria a V, pero no lo hice, mi ingenuidad saltó en su defensa y lo seguí.
Mala, muy mala decisión, uno de esos momentos que prefieres dejar de lado, uno de los pocos acontecimientos que me arrepiento. V estaba alcoholizado, supuse que había tomado varios tragos, y que estaba mal parado, pero el aseguró que se encontraba en buen estado, me la creí cuando mirándome a los ojos me propuso sentarnos a hablar, asegurando, NO PASARA NADA, CONFIA EN MI, lo hice, y fue la apertura de un fin.
No respetó nuestro acuerdo, mi espacio personal fue invadido desvergonzadamente, la cadena de errores empezó con continuos besos en el cuello, en la oreja, mientras yo me resistía a encontrarme con sus labios, mi mente se iba apagando, pero lo que puso off a esta, fue cuando se detuvo, encajo sus brazos alrededor de mi cintura, a pocos centímetros que nos separaba, canto a mi oído…era la primera vez que lo escuchaba en vivo, se sabía la letra, pues era una de sus preferidas canciones romanticonas. Yo temía esto, esa provocación a la que me estaba sometiendo, V sabía que lo quería y deseaba, tomó ventaja de ese conocimiento, y me tentó, no sé si sea una excusa la bebida ingerida, pero
No debió…
No debí…
Me culpo por no haber detenido sus besos, eran tan eléctricos, llenos de fuego, deseo, que me dejaron adormecida, tanta locura, era como si yo fuera la embriagada, la cabeza me daba vueltas, trate de liberarme, exclamándole, YA VAMOS, pero me aprisionaba para que no escapara, jamás había sido tan perseverante, pero que podía esperar, el alcohol te hace cambiar. Luego una llamada, y aproveche para desunirme, cuando terminó de hablar, lo conduje hacia el paradero, mientras él seguía repitiendo, DISCULPAME, DISCULPAME, yo no quería hablar, solo lo empujaba para que se alejara, lo impulse a que subiera a su bus, y cuando se sentó, volteó y me sonrió…yo en respuesta, le interprete la sonrisa mas hipócrita que le hiciera creer, que yo estaba ok.
Maldita sea, pensaba, acabo de ser vilmente utilizada…no conozco otra manera en la cual explicar cómo es que hasta ahora me siento, solo la ocasión ameritó que V pudiera romper nuestro acuerdo, de empezar de cero, íbamos a presentarnos como amigos, y estaba funcionando, descubrí en esos días, una pieza más de su entreverado rompecabezas, poco a poco iba queriéndolo más, por hacer el esfuerzo de, a pesar de gustarnos mutuamente, detener lo físico y darle prioridad a descubrirnos.
Ya no es una opción continuar con esto…ya no lo veo como solía hacerlo, toda inocencia que pude ver en V, ha sido totalmente opacada por sus defectos, y no es que yo no los tenga, es que cuando llegas a ver lo peor de una persona, la decepción es tan grande, que cierra el buen concepto, desde mi perspectiva, una rajadura cardiaca fue la consecuencia.