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8.01.2010

Adictivos

Hacia tiempo que no sentía la impotencia de perder a alguien. Siempre me ha pasado, es una repetición constante, demoledora…
La mayoría de amigos muy cercanos que tuve terminaron por alejarse de mí, al no poder verme del modo en que siempre quise que me vieran. Me irritaba el modo en que me observaban, nunca pude deducir una sabia solución a lo complicado de la situación, solo me quedaba perpleja, dejando que ellos se fueran…no pudiendo reclamarles nada, o gritarles que regresen.
Pase a ser un segundo hasta tercer plano, añoraba buscarlos, quería que me necesitaran como antes, ser su hombro donde apoyarse, eso y más. A veces me pongo a la defensiva y creo que son realmente egoístas por irse sin pensar que, me acostumbro a ellos, me parece una rutina hablarles de tonterías, reírnos de boberías, se vuelven adictivos, compañeros para el momento del consuelo (de la forma inocente y no mal pensada), todo…son ellos.
Esta relación solo he tenido con pocos, puesto que solo en ellos encontré una magnifica forma de pasar el tiempo, no pretendo acaparar toda su vida, pero si pudieran considerarme una de sus primeras en su lista, seria su amiga fiel, su amiga o amigo, cualquiera que funcione para mi esta bien.
Tal vez suene dramático decir que lo perdí, pero la forma en que se comporta conmigo me hace querer cerrarle la conversación, no es igual!, no me hables si no serás tu!, no digas nada…solo porque te lo exijo. Soy celosa con mis amigos, te lo dije, me cuesta darme cuenta que tienes mas amigos tan y mas especiales que yo, me es difícil admitir, que del primer plano donde estuve desde que te conocí, llegue a ser alguien mas, solo con ese apelativo
Me quede sin ti…me quede con media sonrisa sin concluir

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