Easy comes, easy goes

Una frase que suelo escuchar es: Lo que comienza rápido acaba rápido, bueno, en estos momentos se aplica a mi día. La vida está llena de dramas contagiosos, llorosos, ridículos, y mas, sin embargo he tratado de mantenerme al margen de todo este conjunto o paquete de nostalgia para no tener que sabotear mi meta que me propuse antes de comenzar clases, obtener buenas calificaciones como nunca.
Hasta este momento todo centrado, pero hoy la cabeza me dio vueltas, (no por el trago que ingerí, eso fue tema aparte), sino por el laberinto en el cual cada persona ahí trataba de salir, o encontrar alguna manera de sentirse des atrapado entre esas paredes de gustos o no gustos. Todos nos gustamos, en alguna etapa o hasta hoy mismo, es ahí donde lo incomodo se hace notorio, a pesar de las burlas, sentimos que la persona que nos gustaría besar, abrazar y más esté sujeto a otro tipo de atención, a otra chica o a otro chico. Hablando por mí, quise que aquel sujeto se comportara acorde a lo que me comentaba por mensajes, face, etc, sin embargo no resulto ser la clase de persona segura de sí misma, en qué sentido?, en que es contradictorio con lo que asegura, si hay alguien que te llama la atención vas directo a él y tratas de encontrar esa atención que sueles reclamar…no lo hizo, decepcionante, la malograste. Hoy mismo he tomado la palabra de mi subconsciente en apuros, maltrecho y decepcionado, y he cerrado el telón de la tragicomedia que se desarrolló, gracias por la grata atención que el público otorgó, pero la temporada de la función ha concluido, hasta algún nuevo tema de diversión o sollozos, mi persona les da, unas buenas noches de felicidad.