
Saltó…sin arnés que la detenga, ella se arrojó a los brazos envolventes de la gravedad. No lo pensó, simplemente descendía de a pocos, abrió los brazos como queriendo simbolizar su libertad, al separarlos, miles de frustraciones, decepciones, melancolías, heridas, fueron cayendo de su corazón, haciéndola más ligera, pudiendo disfrutar con mayor sutileza del viaje. pudo darse cuenta del paisaje que se mostraba alentador, casi invitándola a que quedara prendida en sus figuras y formas abstractas, era hermoso lo que sus ojos observaban, se asqueo de sí misma por haber dejado pasar lo que se mostraba sincero ante ella. Pero de improvisto, se aproximó un pequeño remolino, en cada que giraba hacia estremecerla, varias vueltas y ella se sentía mareada, pero a tiempo logró salir de sus coquetas volteretas, ella no puede permanecer en el remolino, no puede comprenderle, es muy agitado mantenerse en su ritmo, por eso sacó su cuerpo con fuerza fuera de él. Sabe que no será la última vez que tal vez el remolino vuelva intentar otro ataque directo, pero ella acaba de conocerlo, y tendrá un arma a su favor, él ya mostró sus armas de confusión, con esto, ella ya pudo crear su estrategia de contención.
El barranco es más hondo de lo que pensó, pero disfruta que no llegue todavía a tierra, agita todo su cuerpo, se impulsa, quiere sentir mas adrenalina!, pero algo la detiene, la tormenta que le cierra el paso y la atrapa, es más difícil de combatir, pues las gotas que sus nubes proporcionan hipnotizan, a ella le gusta sentir la lluvia, se excita, más , al terminar de llover, viene el frío, que va congelando cada parte de ella, fue cuando reconoció a la tormenta, aquella que la dejó sin rumbo fijo en la otra vida, entonces recuerda lo que pudo aprender durante su ausencia, la golpea con eso, lo siente, se ofusca, la tormenta contraataca, pero ella conserva la calma, y da una última estocada. El cielo entonces vuelve a mostrarse neutral, las dos corrientes atmosféricas se han alejado, y ella puede volver a sentirse bien con su hermosa caída, hasta cuándo?, hasta que alguien desee con todas sus fuerzas que se detenga, que pise tierra, que le muestre lo maravilloso que sería para ese alguien que ella este devuelta.
El barranco es más hondo de lo que pensó, pero disfruta que no llegue todavía a tierra, agita todo su cuerpo, se impulsa, quiere sentir mas adrenalina!, pero algo la detiene, la tormenta que le cierra el paso y la atrapa, es más difícil de combatir, pues las gotas que sus nubes proporcionan hipnotizan, a ella le gusta sentir la lluvia, se excita, más , al terminar de llover, viene el frío, que va congelando cada parte de ella, fue cuando reconoció a la tormenta, aquella que la dejó sin rumbo fijo en la otra vida, entonces recuerda lo que pudo aprender durante su ausencia, la golpea con eso, lo siente, se ofusca, la tormenta contraataca, pero ella conserva la calma, y da una última estocada. El cielo entonces vuelve a mostrarse neutral, las dos corrientes atmosféricas se han alejado, y ella puede volver a sentirse bien con su hermosa caída, hasta cuándo?, hasta que alguien desee con todas sus fuerzas que se detenga, que pise tierra, que le muestre lo maravilloso que sería para ese alguien que ella este devuelta.